Orgullo Verdolaga
Uno es zurdo, el otro derecho. Uno busca los goles y el otro intenta evitarlos. Los dos están lejos, a miles de kilómetros, pero nosotros los sentimos cerca. Leemos la lista una, dos, tres, cuatro veces, y nos llenamos de orgullo.
Federico Fazio y Marcos Acuña, surgidos de las inferiores de Ferro, fueron elegidos por Jorge Sampaoli para integrar la lista de 23 jugadores que viajarán al Mundial de Rusia. Fazio debutó en 2005 y, con solo 18 años, fue parte del “equipo de los pibes” que se salvó del descenso y logró lo que nadie creía posible. Se fue rápido. El Sevilla no dudó y lo compró en 2007.
Acuña es una muestra de esfuerzo, de “Huevo”, pero también de calidad. Todavía recordamos cuando algunos críticos de sillón dudaban de su juego en Caballito. Con sus desbordes, con sus centros y con cada tiro libre nos hacía levantar del asiento de la platea. Aunque su camino siguió en Racing, Acuña nunca se alejó del club. Verlo caminar por los playones con sus hijos y con su esposa María Julia, a quien conoció mientras vivía en la pensión (llegó de Zapala, Neuquén), se volvió una costumbre. Al final, además de transformarse en un futbolista profesional, en Ferro pudo conocer a su familia y a muchos de los que hoy son sus amigos.
Nadie les regaló nada y esto lo lograron ellos, pero una parte del club siempre los va a acompañar. Y nosotros, los hinchas, volveremos a sonreír cada vez que los veamos en la cancha con la camiseta argentina, como si fuera la verde y blanca.
Franco Fagioli (@FranFagioli)