Fiesta completa en el Etchart
De pie señoras y señores. Ferro lo hizo de nuevo. Después de una gira más que positiva, con dos triunfos en tres presentaciones, Oeste volvió a su casa no sólo con la sensación de haber traído dos victorias importantísimas ante rivales directos pensando en los Playoffs, sino que también, llegó con su lugar entre los 12 ya asegurado. Pero haber cumplido el primer objetivo de la temporada no mareó a este equipo, que volvió a dar una muestra de carácter y ante otro de los grandes animadores de la Liga Nacional. Porque en su vuelta a Caballito, Oeste tenía una dura parada ante Peñarol, uno de los equipos sensación de la temporada, pero con un trabajo preciso, sin fisuras, con clase, intensidad y mucho corazón, Ferro se hizo gigante en el segundo tiempo y terminó llevándose una cómoda victoria 90-78. Sí, fiesta completa en Caballito.
Ferro salió enchufado desde el inicio y rápidamente se puso arriba, con un parcial 6-0. Pero ese arranque poco iba a tener que ver con lo que finalmente fueron los dos primeros cuartos en el Héctor Etchart. Porque rápidamente la visita contrarrestó ese comienzo 100% verdolaga, comenzó a hacerse fuerte en la pintura, recortó la ventaja y el partido se hizo punto a punto. Encima, Ferro se cargó rápidamente de faltas, situación que fue aprovechada por los dirigidos por Leandro Ramella, que fue a la línea con una efectividad del 100% (6/6). Justamente, por esta vía, con los tiros de Monacchi, el Milrayitas pasó por primera vez al frente en el marcador a falta de casi cuatro minutos para el final del cuarto.
Sin embargo, sobre el cierre del parcial, Ferro endureció la marca y provocó el error del rival, que en el último minuto sumó dos pérdidas, lo que desencadenó en un 5-0 para que Oé se fuera al descanso 2 arriba.
Un encendido arranque de Tevin Glass, quien estuvo fino en la pintura y desde el perímetro en el inicio del segundo cuarto, con cinco puntos, puso a Peñarol otra vez al frente. Pero, con su segunda unidad en cancha, Ferro volvió a ajustar la marca y fue Marco Luchi, con cuatro puntos al hilo, el que otra vez ubicó al Verdolaga al frente. Más allá de los parciales de uno y otro, el partido fue muy parejo, prácticamente punto a punto, demostrando por qué los dos equipos son protagonistas en la Liga Nacional. Porque cuando faltó el buen juego o la limpieza en las jugadas, ambos demostraron carácter para intentar doblegar al rival.
La defensa fue clave en este gran pasaje de Oeste, que cerró todos los caminos, secó a su rival durante casi 6 minutos y supo neutralizar a Glass, quien finalmente terminó el partido con 26 puntos. En contrapunto, Peñarol no pudo hacer nada para frenar el ritmo de Ferro, que finalmente, luego de la ventaja conseguida en el tercer cuarto, gestionó la diferencia con carácter y autoridad y se llevó una nueva victoria en Caballito, donde ya ganó 13 de sus 17 presentaciones.