A 40 años de la historia
El 22 de mayo de 1981, de la mano de León Najnudel, Ferro venció al poderoso Francana 90-88, se consagró en el Campeonato Sudamericano de Clubes Campeones y se convirtió en el primer equipo argentino en conseguirlo. A 40 años de ese hecho histórico, lo recordamos de esta manera.
Ilusiones, garra, hambre de gloria, juego, mucha técnica y calidad. Sin dudas eran características que no faltaban en el equipo de Ferro que, después de los tricampeonatos de 1980 (Torneo Oficial, Apertura y Metropolitano) y el título en el Torneo Apertura del 81, emprendió viaje rumbo a Paraguay en busca de dos logros históricos: consagrarse en el Campeonato Sudamericano de Clubes Campeones y convertirse así en el primer equipo argentino en lograr esa epopeya.
Pese a los pergaminos de ese Ferro, que ya llegaba con el claro sello y la impronta que sólo un maestro como León Najnudel podía imprimirle, hablamos de epopeya no sólo porque se trataba de su primera presentación de Oé en dicho certamen, sino también por las estadísticas previas a ese 1981: por esos años, los equipos brasileños eran reyes absolutos en Sudamérica, a tal punto que se habían quedado con los últimos 11 campeonatos de lo que era la principal competencia internacional sudamericana a nivel clubes.
Ese Verdolaga, que había comenzado la revolución en 1976 con la llegada de León, clasificó por primera vez al torneo luego de consagrarse en el Campeonato Argentino de Clubes y en mayo de 1981 llegó a Encarnación para integrar la Zona A de la Fase Clasificación.
Campeonato Sudamericano de Clubes Campeones 1981
Zona A
Ferro
Sporting (Uruguay)
Francana (Brasil)
UNPAYU (Bolivia)
Zona B
Lotería de Cúcuta (Colombia)
Alianza Lima (Perú)
Guaiqueríes (Venezuela)
Tenis Clube (Brasil)
El plantel de Ferro era liderado en la cancha por el gran Miguel Cortijo, quien ya por ese entonces se candidateaba para convertirse en uno de los mejores bases de Sudamérica en la gloriosa década del 80. Además, tenía en sus filas a una de las más exitosas dupla extranjeras de esos años, compuesta por George Berry y Bill Terry. Pero había más, porque también contaba con otros nombres históricos para el club: Luis González, Luis Oroño, Javier Maretto, Diego Maggi, Mauricio Musso, Hugo Belli, José Cotic, Alejandro Fluriach y Fernando Borcel.
El camino a la gloria inició con una cómoda y contundente victoria frente a UNPAYU por 119-37. En el juego siguiente, Ferro se impuso 90-76 ante Sporting, y el primer gran batacazo fue el triunfo frente a Francana, quien llegaba al torneo como campeón defensor. En un inolvidable partido ante el gigante brasileño, Ferro ganó 76-71.
Como líder e invicto de su zona, Oeste, al igual que Francana, logró la clasificación a la Fase Final del certamen, a la que también accedieron Tenis Clube, otro de los tanques brasileños, Lotería de Cúcuta y Olimpia, el local. Esta instancia, en la que se enfrentaron todos contra todos, Ferro no la arrancó con el pie derecho. En el primer juego, luego de superar sin inconvenientes la primera fase, cayó 102-101 frente a Lotería de Cúcuta, con destacadas actuaciones del Mago Sam Shepherd y Erick Evans.
Pero después del tropezón en el inicio, Ferro se recuperó con una importante victoria ante Tenis Clube 82-77 y repitió triunfo frente a Olimpia 103-84. Así, llegó al último partido, donde nuevamente el rival era el dificilísimo Francana.
Y Ferro no la pasó bien durante los 40 minutos. De hecho, se fue al descanso 42-58 y en el inicio del segundo tiempo, incluso llegó a estar abajo por una máxima de 19, con un Gilson intratable. Pero pese a la gran diferencia, Oeste, que por decisión de Najnudel jugó durante los cuatro cuartos con los mismo cinco jugadores, se repuso y protagonizó una remontada histórica para quedarse con la victoria por 90-88 y darle a Ferro el primer gran título de la década dorada del club, que además incluyó los Campeonatos Sudamericanos de 1982 y 1987 y, por supuesto, las Ligas Nacional de 1985, 1986 y 1989.
Por otro lado, el título en el Sudamericano también le dio a Ferro la chance histórica de participar en la Copa William Jones, la hoy denominada Copa Intercontinental FIBA, que en esa edición se disputó en São Paulo y tuvo como campeón al Real Madrid.
A cuarenta años de este hecho histórico para Ferro, las palabras siempre parecen pocas para repasar esta hazaña que, hasta el día de hoy, es uno de los hitos más importantes de la historia de nuestro club.