Luis Salmeron, "un grande" dentro y fuera de la cancha
Luis “Pupi” Salmeron habló para la Web Oficial de AFA sobre su colaboración con la Asociación Síndrome de Down y el presente que está viviendo en Ferro.
Volvió a Ferro para volver a Primera, y en eso anda Luis Salmerón, tercer goleador de la B Nacional, emblema de Oeste, dueño del corazón de los hinchas verdolagas. ¿Y su corazón de quién es? De Bruno, su hijo de un año y dos meses, quien nació con Síndrome de Down. “Cuando me enteré tuve incertidumbre y mucho miedo porque no sabía bien de qué se trataba todo. Tuve que instruirme, aprender que era. Sufrí y lloré mucho”, cuenta él.
Los meses pasaron y hoy Bruno es un bebé fuerte y luchador, un “Torito”, como lo define Pupi, quien no puede esconder un destello de amor y orgullo por su niño: “Gracias a Dios hoy en día se encuentra muy bien. Estoy baboso y orgulloso de cómo está creciendo mi hijo. Me di cuenta que maduré y abrí mi cabeza en cuanto al tema”. Sin pensarlo, el 9 de Oeste hoy puede canalizar todo lo vivido al colaborar con la fundación ASDRA (Asociación Síndrome de Down de la República Argentina). “La otra vez fui con Bruno a una cena que se hizo ahí y la verdad es que la pasé muy bien. Comprendí que cada uno tiene su historia, que es completamente diferente a la de uno. Desde mi humilde lugar trato de poder difundir el tema”, comenta quien se ubica en el tercer lugar de la tabla de goleadores de la BN. Ahora, Pupi enfrenta un nuevo sueño dentro del campo de juego: ascender a Ferro a Primera y poder quedar en la historia del club. “Hoy en día al club lo veo mejorando, creciendo. La verdad es que los dirigentes están haciendo las cosas muy bien y se ve que la suerte nos ayuda porque también a nosotros nos está yendo de buena manera, estamos en racha ganadora”. Figura y referente indiscutible, el 9 cuenta cómo vive hoy su nuevo renacer futbolístico: “La verdad es que cuando volví de Chile las cosas no se me dieron muy bien, y no quería que mi carrera terminara así. Por suerte y gracias a Dios todo cambió y hoy el presente es otro”.
Pero cuando le toca hablar de cómo vive su nuevo lugar dentro del conjunto verdolaga, Pupi muestra un lado tímido que frente al arco poco se ve: “Tengo sentimientos encontrados. Por una parte me da vergüenza ser el referente, pero por otro lado yo no quería terminar mi carrera sin algo como esto. Vivirlo es hermoso, entonces es como que se encuentran esos sentimientos. Muchas veces uno termina cansado de los partidos, pero es tan lindo ver cómo los chicos vienen felices a sacarse una foto con vos o cómo los periodistas partidarios viven esto”.
El ascenso está más cerca que nunca en estos 15 años de Ferro fuera de Primera. El sueño de regresar a su lugar en el mundo y volver a medirse con la elite del fútbol argentino sólo está separado por unos minutos de juego. Sin embargo, eso no lo distrae al delantero, quien sabe que todavía hay mucho en juego: “La verdad es que estamos muy ilusionados. Yo particularmente estoy muy ilusionado, lo pienso, lo sueño pero no me lo puedo creer o imaginar. Más por toda mi historia con Ferro. Como hombre futbolero miro los partidos y equipos de Primera, pero sé que antes están los encuentros del Reducido, al que ojalá podamos clasificarnos”. Luego de los malos tragos y los traspiés, un nuevo presente se le presentó a Pupi Salmerón, que lo vive y lo disfruta por partida doble y no lo esconde: “Estoy pasando por un momento hermoso, tanto personal como futbolístico”. ¿Y si Bruno trae un ascenso bajo el brazo?
Fuente: Elizabeth Aversa, Asociación del Fútbol Argentino (AFA).