El balance final

El plantel profesional de fútbol de Ferro se despidió de la actividad debido al receso tras cerrar el torneo con una victoria frente a su público y la ilusión de alcanzar un Reducido que finalmente no pudo ser. Los jugadores trabajaron durante la última semana en Caballito y quedaron licenciados hasta el 20 de mayo, que es cuando retomarán los ejercicios con la mente puesta en una nueva temporada.

Walter Busse y Andrés Bailo, dos de los referentes del plantel, hicieron un balance de la actuación de Oeste en el torneo:
Busse: «Ahora que terminó todo es un momento para hacer una autocrítica, que personalmente es lo que me ayudó a crecer y a saber que cosas no he hecho bien para mejorarlas y que sí para repetirlas. En lo grupal creo que no hemos tenido un buen primer semetre. Después, cuando vino Jorge (Cordon), el equipo encontró tranquilidad y soltó esa racha que no podía quebrar. Si uno se queda con los últimos dos meses y medio, con este cuerpo técnico, pienso que nos ha ilusionado a todos y nos quedamos a un pasito de la clasificación al Reducido. Pero si hago solamente un balance del final, y nos quedamos con lo bueno, lo demás no nos va a ayudar a crecer. Uno tiene que hacer un balance de todo y esta última parte nos ha dejado muchas cosas positivas en las que tendremos que hacer hincapié. Hay que seguir creciendo. Estoy contento porque pudimos romper una racha y terminar el campeonato con expectativa y el grupo ha logrado algo muy importante que es que la gente se identifique con el equipo. Eso es lo lindo pero hay cosas que mejorar para estar en la pelea de lleno por el ascenso.»
Bailo: «Terminamos muy bien y esa imagen es quizás lo que queda. Creo que el balance es positivo más allá de que, lógicamente, queríamos clasificar. Pero creo que esto es el comienzo de una nueva etapa y ahora ya nos queremos enfocar en lo que viene.»

Además, ambos se refirieron a la cantidad de jugadores surgidos de las divisiones juveniles que hoy están sumando minutos en el plantel superior. Palabra autorizada y con experiencia, los referentes se acercan para hablarles y aconsejalos. Tanto es así que estuvieron en la final de la reserva, presentes, alentando y abrazando a cada uno de ellos luego del título obtenido por los más chicos. De esto también hablaron quienes aconsejan día a día a aquellos que están dando sus primeros pasos:
Busse: «Adentro del plantel profesional tenemos muchos jóvenes, es una realidad. Son chicos muy humildes, muy educados y con uno han encontrado una confianza, un respeto y un cariño que es mutuo. Muchos de ellos, en un momento difícil en el que no la he pasado bien, quizás alguno sin darse cuenta, me han sacado sonrisas y hacían que esa situación sea llevadera. Me han ayudado mucho y uno ahora trata de retribuírselo, de aconsejarlos porque soy humano y les llevo casi diez años más; me he equivocado y seguramente lo seguiré haciendo, pero quiero ayudarlos a que ellos se equivoquen lo menos posible. Pero también sigo aprendiendo de los más chicos. Ellos saben que queda un camino largo, que recién arranca. Que lo que vienen logrando es importante pero que lo que los espera es aún mejor, trabajando con la humildad y la posibilidad que tienen, en las que tienen que estar preparados. El campeonato de reserva para mi fue una alegría porque sé lo que luchan y les cuesta, y porque también estuve en ese lugar, entonces sé lo que es para ellos y estaré acompañando hasta donde los chicos lo permitan.»
Bailo: «Siempre es bueno que el técnico tenga opciones y creo que a los chicos que les tocó jugar lo hicieron muy bien, cumplieron y esos nos da una competencia interna importante que nos va a ser mejores a todos.
Tratamos de aconsejarlos hasta el punto que uno puede y son chicos muy buenos, que saben escuchar. Me parece que eso es algo muy positivo que después se refleja en los partidos porque son jugadores que están muy dispuestos a aprender.»