Buscando avanzar otro pasito
De aquí al final del torneo y siempre y cuando la clasificación al ansiado reducido no se produzca antes, la incertidumbre y las tensiones ocuparán un lugar importante en el mundo verdolaga. Cada encuentro de estos cuatro que restan será una verdadera final, como desde ya lo serán, aún en mayor grado y en caso de lograr el objetivo, esos dos partidos de ida y vuelta para definir la segunda plaza que te situará en la Primera División.
Pero esto es día a día y partido a partido. Los Andes es el rival a vencer hoy y una manera de asumir el compromiso sin tanto nervio, es comprender que este Ferro está a la altura de lo que está peleando. Oeste es actualmente un equipo maduro, compacto, sólido. Que ha logrado definir un estilo de juego en el que todas las piezas encajan a la perfección. Se ven actuaciones individuales sólidas, una idea constante en intentar afianzarse colectivamente y, lo que no pasaba en otras versiones, en los últimos años, el saberse preparado y confiado para ir a buscar el arco de enfrente: en definitiva el resultado.
Si bien ayer ganaron sus partidos Dálmine (que tiene aún otro pendiente) e Instituto, un buen resultado hoy como local prácticamente garantizaría un lugar entre los cinco primeros y por ende, la participación en el mini certamen final.
El choque no será sencillo, aún cuando los de Lomas vieron diezmadas sus chances de clasificar en las últimas fechas, más allá de tener posibilidades matemáticas, el milrayitas intentará jugar todas las cartas.
El pueblo verdolaga está como nunca motivado en los últimos 20 años. La gente acompaña, la indumentaria que hoy se estrena oficialmente se agotó a horas de salir a la venta y tanto el cuerpo técnico como el plantel comprendieron nuestras urgencias y exhiben ese hambre de gloria que tanto tiempo reclamamos a los distintos planteles que pasaron.
Desde las 17 es la cita en Caballito, con el arbitraje de Saúl Laverni y con televisación para todo el país con epicentro en Lomas. En el centro geográfico de la Autónoma y sus alrededores, da lo mismo que se televise o no: todos estaremos en el templo.