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Ferro empató 1 a 1 ante Banfield, en su visita al sur del Gran Buenos Aires. Diego Albertini había adelantado al Verdolaga que igualó y ahora acumula 4 puntos en el campeonato.

Se buscaba que la derrota ante Boca fuera un punto de inflexión, más allá del resultado, por disputarle un partido de igual a igual a uno de los candidatos al título. Se intentaba conseguir entonces, que el sostén del buen juego sea acompañado por rebeldía, para retornar a la senda del triunfo. Y si bien no se llevó los tres puntos del Microestadio del Taladro, fue positivo en el aspecto de que el equipo acumule puntos y confianza, para comenzar a despegarse del fondo.

El juego se dio según como lo vienen planteando Pablo Cigliano y Sebastián Espigares: cerrado, duro y parejo. Para evitar que el equipo se exponga a un ida y vuelta, en el que podría salir dañado. Si por detalles se definió el duelo ante el Xeneize, esta vez, el Verdolaga daba la nota en un anticipo tras un tiro de esquina rasante, ejecutado por el paraguayo Juan Pedrozo, hacia el borde del área, en el que el Polilla Albertini, se anticipó a su marcador para adelantarse con un remate cruzado.

En la segunda parte, Oeste apostó a sacar un contraataque que inclinara definitivamente la balanza, por lo que le cedió la pelota a su rival, e intentó ordenarse en función de los espacios. No contó con que a los 16’ de la etapa final, Agustín López se inventara una magnífica maniobra individual, que arrancó en su propio campo, con bicicleta incluida, para definir con un bombazo desde afuera del área y sentenciar la igualdad final.

El Verde dio muestras de vida y carácter, con muestras de buen juego, pero no le alcanzó para quedarse con el premio mayor. De a poco, escala en las posiciones del fondo, hasta salir de la apremiante situación. El torneo aún está en su amanecer y en la próxima jornada tendrá que hacer valer el empate, cuando reciba a Independiente, en Caballito.