La clasificación llegó con el frío
El frío mediodía del domingo amenazaba con tener que suspender el partido que Ferro y Nichia tenían que disputar en la cancha principal del Estadio Nacional de Ezeiza, correspondiente a una de las fechas postergadas del ya de por sí bastante demorado torneo de A1. Sin embargo, la motivación de los peloteros verdes por meterse en los playoffs se impuso al clima y el partido se puso en marcha, apelando a todo tipo de abrigos contra el viento y la llovizna helada.
La tarde no comenzó del todo bien para la novena verdolaga. Los de Almagro se anotaron un par de rayitas producto de desatenciones defensivas de Ferro, a pesar de la buena labor del pitcher abridor Lucas Raus, quien se sigue afirmando en la loma en el primer equipo. Recién en la quinta entrada, con un par de buenas jugadas, la ofensiva verde logró nivelar el tanteador en 2 carreras, que podrían haber sido algunas más. En la sexta entrada, Guido Monis tomó el lugar de Raus y se encargó de silenciar los bates albos por el resto del encuentro. Parecía que Ferro se llevaba rápidamente la victoria si pisaba el acelerador en las últimas dos entradas (el juego estaba pactado a 7 innings), pero el trámite no fue tan sencillo. La baja efectividad para impulsar a sus corredores en las bases, un problema que viene arrastrando a lo largo de este torneo, demoró las intenciones Ferro hasta las entradas extra. Sólo recién en la novena, luego de un valiosísimo robo de base del receptor verde Martín Lemos, vino el imparable larguísimo del cubano Vladimir Silva, que impulsó la tercera y última carrera del partido, y que desató el festejo en el banco de Ferro. Monis se encargó de cerrar en blanco el último intento de Nichia, y la fría tarde del domingo llegó a su fin con un buen resultado para los de Oeste.
Con este triunfo, su quinto al hilo, Ferro consiguió finalmente la clasificación a semifinales, dónde ya lo esperan DAOM o Vélez, los dos mejores equipos de la temporada. Si bien este año los Verdes no pudieron festejar victorias ante ninguno, han demostrado estar en el nivel y la actitud necesarios para convertirse en rivales de temer para sus dos clásicos rivales. Si mantiene el alto nivel que viene mostrando desde el montículo, junto la seguridad en el cuadro, y afina un poco la estrategia ofensiva, Ferro tiene razones sobradas para soñar con un lugar en la final. Los recursos están; el hambre, también.