Volvió a sonreír
Suelen citarse algunos dichos o lugares comunes para dar cuenta de una racha adversa que se termina. No hay mal que dure cien años, después de la tormenta siempre sale el sol o que siempre que llovió, paró, son algunos de ellos. Algo de todo eso, o todo eso junto, se sintió y se vivió este sábado en el Estrella de Boedo, cuando el futsal de Ferro pudo cosechar una alegría luego de 4 jornadas negras, que a pesar de caracterizarse por lo parejo del juego mostrado en cada una, siempre terminaban con una dolorosa derrota a cuestas.
El partido comenzó como tantos otros disputados anteriormente. Ferro, urgido por la imperiosa necesidad de sumar puntos para poder mantener la categoría, salió decidido a atacar al rival, mientras que Glorias permanecía expectante para lastimar de contra. No hubo puntería en esos tramos iniciales del encuentro y los de zona Norte, que habían comenzado a emparejar las acciones, aprovecharon por medio de Alejandro Flores para ponerse en ventaja. Cuando parecía que la falla en la definición del verdolaga iba a culminar con la derrota parcial por la mínima, Mauro Sánchez logró la justa igualdad sobre el final de la primera etapa.
En el segundo período, se vio lo mejor de Oeste en mucho tiempo. A pesar de nuevamente encontrarse abajo en el marcador por un penal convertido por el arquero rival, Ezequiel González, no se bajaron los brazos y se desplegó un juego agresivo que al contrario de lo visto en el primer tiempo, tuvo como premisa una gran efectividad en la red. Tal es así, que sobrevino un aluvión de goles locales que bañó de tranquilidad al equipo y a su juego. Fue clave el empate al instante de Sebastián Romanó, a los que se le sumaron tres tantos en tres minutos, obra de Javier Del Puerto y el seleccionado Martín Lombardi por partida doble. Ya con el 5-2 arriba, Ferro estuvo más seguro en los pases, controló el desarrollo del encuentro y mostró serenidad en la definición. Aumentó el marcador Leandro Aciar, logró descontar nuevamente Alejandro Flores y ya en el cierre del partido decoró el resultado Sebastián Russo para decretar el 7-3 final que desató la angustia contenida y la euforia de todo el plantel verdolaga.
En la próxima fecha se tendrá la difícil misión de visitar a Pinocho. A pesar de los laureles del rival, Ferro siempre lo complicó; en el torneo anterior, el partido terminó en un empate 2-2. Queda todavía un largo y complicado camino por recorrer. Encima Barracas Central volvió a ganar y salió de la zona de descenso directo, pero nuevamente entró Banfield que perdió frente a Racing y por ende, logramos acercarnos a 10 unidades. Ojalá sea el comienzo de una etapa donde de una buena vez, la suerte y los resultados empiecen a estar de nuestro lado.
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